Con el país paralizado por la pandemia, las empresas tecnológicas se lanzaron a buscar trabajadores durante el confinamiento: en el caso de Catalunya, entre marzo y mayo se publicaron 6.700 ofertas de trabajo de empleados de digitales. Según Joan Ramon Barrera, presidente del Cercle Tecnològic de Catalunya (CTecno),aunque este número un 45% inferior al del año pasado “la tecnología es el sector que ha creado más empleo en plena pandemia”, frente a caídas que han alcanzado hasta el 65% en los sectores en los que aún ha habido contrataciones como la dirección de empresas y las finanzas.
Los profesionales de desarrollo de web y de programario en la nube han sido especialmente demandados durante la pandemia, por las necesidades de las empresas que tuvieron que implantar súbitamente el teletrabajo, mientras que la imposibilidad de fichar profesionales extranjeros ha sido el primer freno a la contratación.
Según los datos del informe “Digital Talent Overview 2020” elaborado por la asociación Barcelona Digital Talent, el aumento de la demanda de personal tecnológico es estructural: en la última década en Europa ha aumentado un 41,3% el empleo de profesionales de la tecnología, frente a solo un incremento del 3,4% del empleo en el conjunto de la economía
En Catalunya la situación es aun más extrema, según ha explicado Daniel Marco, director general de Innovación y Economía Digital de la Generalitat: de 2008 a 2020 el empleo en el sector ha crecido un 46,5% cuando el empleo global de la economía catalana ha caído un 4,5% en el mismo periodo.
Jordi Arrufí, director del programa de Talent Digital de Mobile World Capital Barcelona, explicó que la ciudad cuenta actualmente con más de 77.000 trabajadores tecnológicos, un 14% más que el año pasado. Este crecimiento ha sido posible por la “importación” de talento ya que las universidades no forman suficientes licenciados. Así, en el último año han aumentado en 3.600 personas el colectivo de profesionales digitales provenientes de otras ciudades y, con 24.000 personas, ya representan un 31% del total de trabajadores de las empresas tecnológicas de Barcelona. Madrid, Londres y Buenos Aires son las principales exportadoras de trabajadores a la capital catalana.
El crecimiento de la demanda de trabajadores ha forzado a las empresas a elevar sus salarios: el salario bruto de las profesiones digitales en Barcelona se sitúa entorno en los 37.500 euros, un 21% superior a los 30.807 euros del salario medio de la profesión en España. Estos niveles salariales, sin embargo, son muy inferiores a la media europea: el salario medio en Londres es superior a los 73.000 euros anuales, lo que hace que Barcelona gane competitividad para captar la implantación de nuevas empresas respecto del resto de ciudades, exceptuando Madrid, donde los salarios son ligeramente más bajos (34.072 euros anuales).
Arrufí reconoció que el gran freno para que se desarrollen las empresas digitales en Barcelona es la dificultad para encontrar profesionales: en los últimos dos años, la demanda de empleo digital ha crecido un 80% mientras que la oferta de profesionales sólo ha crecido un 23%. Así, explicó, por cada oferta de trabajo digital sólo se presentan 15 candidatos, dos menos que el año pasado y muy lejos de los 36 candidatos que tienen las empresas para ofertas de empleo no tecnológicas.
El déficit de profesionales es aún más flagrante en algunas áreas como Big Data (6 candidatos por cada oferta), Ciberseguridad, Inteligencia Artificial o Internet de las cosas (2 candidatos por cada oferta). Esto lleva a que la ciberseguridad es el sector que importa más profesionales a Barcelona, con el 37,9% de su plantilla formada por profesionales de fuera, seguido del Big Data con el 34%. Arrufí pidió que España de más facilidades a contratar profesionales extranjeros, siguiendo el ejemplo de Portugal que ha implantado “visados tecnológicos” o de Estonia.
Las universidades técnicas han hecho posible también el crecimiento del empleo (han aumentado un 19% los titulados respecto del año anterior) pero Arrufí recordó el reto que supone para el sector la falta de universidades en España que estén entre las mejores de Europa en formación digital. La UPC lidera el ránking en España, pero no está entre las 50 mejores de europa, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, con las escuelas de negocios de la ciudad.
El informe destaca que se mantiene la brecha de género en las profesiones digitales: solo el 26,5% de quienes trabajan en posiciones digitales en Barcelona son mujeres, aunque la cifra crece respecto del año pasado (22%) y es ligeramente superior a la media europea (25,1%). La única área de la industria digital en la que paridad de género es la relacionada con la evaluación de la experiencia de usuario, en la que un 51% son mujeres.
Artículo extraído de La Vanguardia