En el mundo de los negocios, la disrupción puede potenciar la innovación, el crecimiento y la agilidad para adaptarse a las nuevas tendencias. Esto puede derivar en la creación de potentes modelos de negocio, sistemas económicos y la redefinición de estructuras sociales. Sin embargo, tal y como se desprende de la Encuesta Millennial 2019, elaborada por Deloitte, los cambios transformacionales que han tenido lugar en los últimos años no solo han tenido efectos positivos.
A pesar de la actual expansión económica mundial, los millennials y la Generación Z siguen mostrando inquietud y pesimismo acerca de sus carreras profesionales, sus vidas y el entorno que les rodea. Pero, ¿a qué se debe esta falta de confianza de estas jóvenes generaciones?
Uno de los factores más determinantes ha sido la recesión económica vivida a finales de los años 2000. Los millennials (nacidos entre 1983 y 1994) se adentraron en el mercado laboral en plena explosión de la crisis financiera. Mientras que la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2002) son jóvenes que han crecido en un entorno post-crisis y que padecen las consecuencias negativas de la recesión, especialmente en términos de salarios y expectativas profesionales.
El impacto de este período convulso va más allá de lo meramente económico. Al contrario que lo ocurrido con generaciones anteriores – marcadas por la globalización, el baby boom o la expansión económica – la última década ha estado protagonizada por una fuerte desaceleración de la economía, una reducción de las prestaciones sociales y la aparición de las tecnologías de la Industria 4.0 que están redefiniendo los puestos de trabajo.
La Encuesta Millennial 2019 muestra las principales preocupaciones de estos jóvenes como consecuencia de este período de cambios y agitación, pero a la vez brinda claves sobre cómo las organizaciones pueden responder a sus inquietudes, generar un impacto social positivo y cumplir con sus altas expectativas. A continuación analizaremos las principales conclusiones del estudio.
Prioridades y preocupaciones de los millennials y la Generación Z
Toda generación está marcada por sus circunstancias y los millennials no son una excepción. En este sentido, la crisis financiera y otros factores macroeconómicos han moldeado las aspiraciones de estas jóvenes generaciones. Según se desprende de la encuesta, su ranking de prioridades lo lidera viajar y conocer mundo, seguido de conseguir un salario más elevado, comprarse una vivienda, generar un impacto positivo en la sociedad y tener hijos, por ese orden. Para los encuestados españoles, tener hijos y formar una familia escala a la tercera posición de su listado de prioridades.
Por su parte, en lo que a sus preocupaciones se refiere lidera el ranking global el cambio climático, la protección del medioambiente y los desastres naturales. Mientras que lo que más inquieta a los jóvenes españoles es el desempleo (39%).
Los millennials, desencantados con la economía y la política
La confianza de los millennials en la economía se ha desplomado, alcanzando el mínimo jamás registrado en este estudio. Solo un 26% de los encuestados cree que la situación económica mejorará el próximo año. Por otro lado, en lo que a economía personal se refiere, más de la mitad opina que su poder adquisitivo se verá reducido o no incrementará el próximo año frente a un 43% que es más optimista.
En lo correspondiente al sentimiento político, cerca de tres cuartos de los encuestados afirma que los líderes políticos están fracasando a la hora de promover un impacto positivo en la sociedad. Aunque quizás más preocupante es su falta de confianza en los medios de comunicación tradicionales, donde un 43% afirma que estos tienen un efectivo negativo en la sociedad.
Las empresas siguen sin estar alineadas con las perspectivas de los millennials
La opinión de los millennials sobre las empresas continúa empeorando ya que solo un 55% de los encuestados cree que tienen un impacto positivo en la sociedad. Esta cifra mejora hasta el 61% en el ámbito español. En este sentido, las jóvenes generaciones consideran que las empresas y sus líderes están centradas en su propia rentabilidad sin considerar su repercusión social.
Esta falta de confianza en las organizaciones también se debe a la carencia de alineamiento con las prioridades de los millennials. Estos creen que las organizaciones deberían priorizar la producción de bienes y servicios de alta calidad, la generación de empleo, mejorar la calidad de vida del empleado, mejorar la sociedad y proteger el medio ambiente.
El impacto de la Industria 4.0 en los millennials
En los últimos años hemos visto como muchas profesiones han cambiado drásticamente por la implantación de tecnologías digitales. La Industria 4.0 está teniendo un fuerte impacto en el mercado laboral y en los nuevos perfiles que requiere. En este sentido, casi la mitad de los encuestados ve la Cuarta Revolución Industrial como una oportunidad para aumentar su empleabilidad frente a solo un 15% que considera que las nuevas tecnologías acabarán por reemplazar su puesto.
En lo que a preparación para esta revolución se refiere, solo un 20% afirma tener los conocimientos y las habilidades necesarias para afrontarla frente a un 70% que cree necesitar desarrollar más sus capacidades actuales. En este sentido, el 30% de los millennials señala a las empresas como responsables de la formación de la nueva fuerza laboral. La Generación Z, por su parte, cree que está responsabilidad le corresponde a las universidades y centros educativos.
La adaptación laboral a la gig economy
La gig economy o trabajo por proyectos se perfila como una alternativa laboral para la generación millennial. Aunque solo el 6% de los encuestados afirma estar trabajando bajo esta modalidad como única fuente de ingresos, la mitad afirma considerarlo como una alternativa profesional y el 61% estaría dispuesto a trabajar por proyectos como complemento a su empleo actual.
La posibilidad de ganar más dinero, la flexibilidad y conseguir un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional son los principales motivos por los que se decantarían por esta alternativa laboral que casi la mitad de los millennials ve viable en términos de ingresos, aunque un 51% opina que la estacionalidad de los proyectos podría generarle estrés.
Los millennials y su relación de amor-odio con las redes sociales
Tanto los millennials como la Generación Z son usuarios activos de las diferentes redes sociales – muchos de ellos podrían considerarse nativos digitales-, aunque reconocen sus efectos adversos. El 64% de los encuestados considera que su salud aumentaría si redujese el número de horas en plataformas sociales y 6 de cada 10 confiesan que les haría más feliz reducir sus horas de consumo.
En este sentido, el 55% considera que las redes sociales tienen más consecuencias negativas que beneficios y cerca de un 44% reconoce un problema de dependencia ya que les genera estrés no acceder a sus perfiles sociales en uno o dos días.
Artículo extraído de Deloitte